Habla de mí

“Soundtracks” alucinantes

18 DE NOVIEMBRE DE 2011

PAOLA MARTÍNEZ ÁVILA

COLUMNISTA

Hay películas alrededor del mundo que duran meses en cartelera, por las cuales muchas personas pagan para tener un rato de diversión, entretenimiento, acción, violencia, romance, mujeres, sexo… No siempre se va al cine porque una película tiene un buen soundtrack, ya que en el cine comercial un film no tiene tanta importancia a menos de que la banda sonora sea muy famosa.

            La diferencia entre un soundtrack y una banda sonora, a mi juicio, radica en que el primero es una serie de canciones que no son hechas exclusivamente para escenas cinematográficas (aunque hay excepciones) y una banda sonora tiene como finalidad acentuar emociones y dar el sello característico de cada escena que musicaliza, es decir, una banda sonora es única para el film y algunas escenas.

            Aclarado lo anterior, existen cintas que deben mucha de su fama y/o calidad al soundtrack escogido para ambientarla.Presento dos grandes ejemplos. El primero es The Rocky Horror Picture Show, considerado, por su estructura, como un musical. Sin embargo, se trata de una crítica bizarra de cómo se concebían los musicales en 1975,  mismo tiempo que se satirizó a las clásicas proyecciones de ciencia ficción.

            La historia relata lo siguiente: una pareja recién comprometida decide visitar a un viejo amigo, el Doctor Everett V. Scott, y como en toda típica película de suspenso o ciencia ficción, quedan atascados por una avería en su auto, motivo de una intensa lluvia y un camino obscuro. De pronto, tienen la gran e ilusa idea de pedir una llamada al dueño del castillo que acaban de ver, llegando a (según el narrador de la terrible historia) su fatal destino en manos del malvado Doctor Frank-N-Furter, un científico bastante inusual pues, además, es travesti.

            El Dr. Frank-N-Furter se encuentra celebrando una convención de Transilvanos (supuestos extraterrestres), para presentar su gran obra científica (al estilo Frankenstein), un hombre musculoso con medio cerebro llamado Rocky. Es así, como los prometidos, Brad Major y Janet Weiss, pasan por una serie de eventos alucinantes aderezados con grandes musicales, actos que permitieron la importancia y éxito de la producción.

            El segundo caso es Pulp Fiction, producción del famoso Quentin Tarantito, que narra, en pequeñas historias, como todos los trabajos del director, la historia de un par de parejas, dos mafiosos compañeros de trabajo, un boxeador fugitivo con su novia y la esposa drogadicta del Jefe a cargo de uno de los primeros mafiosos, actúan en torno al Jefe de la mafia Marsellus Wallace. La cinta es buena en la historia pero, como aquí estamos hablando de la música que lo acompaña, debo decir que, a mi gusto, es lo mejor de la obra, y en realidad de las producciones de Quentin Tarantino. Si algo caracteriza al director es su agudeza para seleccionar tracks.

            Sería nefasto contar el hilo de las historias, así que sólo queda recomendarlas y que saquen sus conclusiones. Claro, que desde ahora deberían poner más atención al soundtrack y no sólo a la narración relatada.